Convertirse en emprendedor es todo un reto. No solo consiste en lanzar un producto o servicio que tenga buena acogida en el mercado, también requiere enfrentarse a un montón de burocracia y cumplir con las obligaciones fiscales.
Pero aunque la fiscalidad y la gestión del papeleo sean importantes, lo que marca la diferencia de cara a la supervivencia de una empresa es su liquidez.
La contabilidad juega un papel fundamental de cara a que una empresa pueda hacer frente a sus pagos, atender a proveedores, y disponer del margen de maniobra suficiente como para no pasr dificultades.
Y aunque siempre es recomendable contar con conocimientos contables a la hora de manejar una empresa, esta tarea es tan importante que no puede llevarse de cualquier manera ni por alguien con poca experiencia.
Por eso contar con los servicios de una asesoría contable es tan importante, porque supone poner a un experto en la materia al cargo de revisar una de las áreas clave para la viabilidad de la empresa.
Las estadísticas dicen que 9 de cada 10 empresas mueren el primer año de vida, y en un gran porcentaje de casos, este fracaso se debe a la incapacidad de gestionar adecuadamente los recursos. El flujo de caja es el corazón de la empresa, y si falla, todo se viene abajo.
Cuanto invertir y en qué hacerlo son decisiones clave, porque impactan en la tesorería de la empresa, de manera que la mejor manera de asegurarse de tomar decisiones correctas en este sentido es escuchar la opinión de un especialista contable que pueda adelantarse a las posibles eventualidades a las que el emprendedor deberá enfrentarse.